Me encanta este tipo de pasteles salados por lo socorridos que son. Con una ensaladita quedan genial, o solos que también están buenos de todas formas. Su textura es suave y tengo que decir que si lo dejamos reposar en la nevera durante un día o más todavía está más bueno porque los sabores se van integrando poco a poco.
INGREDIENTES
- Atún (media lata de las medianas).
- 3 huevos.
- Tomate frito.
- Bacon.
- 1/2 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharada de maizena.
- Sal y pimienta blanca.
- Perejil y eneldo.
- 1 brick de nata para cocinar.
- 100 gr. de queso rallado.
- Mantequilla y pan de rallado para el molde.
PROCEDIMIENTO
- Sofreimos la cebolla y el ajo y cuando esté transparente echamos el bacon. Cocinamos durante unos minutos, añadimos el tomate. Bajamos el fuego y dejamos hacer.
- Añadimos el perejil, un pellizco de sal, la pimienta y el eneldo.
- En 1 bol ponemos la nata y la cucharada de maizena, mezclamos bien para que no queden grumos.
- Añadimos los huevos de uno en uno...
- Incorporamos el sofrito anterior...
- Escurrimos el atún y lo mezclamos.
- Ponemos el queso y mezclamos bien.
- Enmantequillamos un molde de silicona y espolvoreamos con pan rallado. Vertemos en el la mezcla.
- Precalentamos el horno a 180º, metemos el molde y lo cocinamos entre 40-45 minutos. Pinchamos con un palillo y si sale limpio retiramos. Dejamos enfriar y desmoldamos.
Os recomiendo unas 24 horas en la nevera y que a la hora de servir lo sirvais calentito...gana mucho en sabor. Podeis acompañarlo de lo que queráis, pero os digo que es consistente asique que sea algo ligerito.
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